Llegué a la conclusión de que quizás mis sentimientos... todos esos que guardo celosamente, no son realmente míos, sino heredados, como si alguien, en algún punto del pasado, me los hubiera confiado... para que aprendiera a amar, a amar de verdad. Y me doy cuenta, una y otra vez, mientras escribo sobre esto, que tal vez ese sea mi único propósito: nací para amar, pero no para ser amado. Es una verdad dura, una realidad que me golpea cada vez que lo pienso... Recientemente, me he dado cuenta de que el amor, especialmente el amor moderno, es algo que me cuesta entender... Es como si estuviera hecho de reglas y juegos que no logro descifrar, de códigos que no están escritos para alguien como yo. Me siento como si fuera una pieza desajustada en este rompecabezas social, donde parece normal que un chico o una chica salgan con varias personas a la vez, manteniendo "relaciones oficiales" con más de una... Jaja, es irónico. Quizás lo irónico aquí sea yo, por no encajar, por no entender, por querer algo más puro, más verdadero... En un mundo donde el "amor" se ha vuelto tan líquido, tan volátil, yo busco algo sólido, algo real. Y eso, en estos tiempos, parece ser la mayor rareza. Me encuentro a mí mismo preguntándome si el problema soy yo, si mis expectativas de amor son demasiado antiguas para este nuevo mundo. Pero ¿cómo puedo cambiar lo que siento? ¿Cómo puedo conformarme con menos de lo que mi corazón desea? A veces, pienso que tal vez estoy destinado a ser un observador, alguien que ama desde la distancia, aprendiendo a apreciar la belleza de los sentimientos sin poseerlos realmente. Quizás mi papel es entender que el amor puede tomar muchas formas, y que aunque no siempre sea recíproco, tiene su propio valor. Me pregunto si algún día este mundo cambiará, si el amor volverá a ser visto como algo sagrado, algo que se nutre y se cuida, no algo que se consume y se descarta... A veces, en la quietud de mi propia soledad, me hago la pregunta... ¿Cuántos más habrá como yo? Almas que entregan todo sin reservas, corazones dispuestos a amar con una intensidad que quema, que ilumina, pero que, a menudo, quedan a oscuras, sin ser vistos, sin ser amados con la misma fuerza... Es curioso... y a la vez, profundamente triste. Vivimos en un mundo interconectado, donde las distancias se acortan con un clic, pero donde los corazones parecen estar cada vez más lejos... más aislados. ¿Dónde quedan aquellos que, como yo, sueñan con amores profundos, con conexiones que trascienden lo superficial, que van más allá de lo efímero? Nos encontramos a nosotros mismos, a veces, casi por casualidad, en medio de la multitud, reconociéndonos en una mirada, en un suspiro, en la melancolía compartida de una canción. Nos reconocemos en la tristeza de saber que, aunque el mundo está lleno de personas, encontrar a alguien que comprenda este amor inmenso, puro y, a menudo, no correspondido, es como buscar una aguja en un pajar... ¿Y qué hacemos entonces? Nos refugiamos en el arte, en la música, en la poesía... buscamos en las palabras de otros ese consuelo, esa comprensión que a menudo nos es esquiva en la vida real. Escribimos, cantamos, pintamos nuestros amores no correspondidos, nuestras almas no amadas, en un intento de conectar, de decir "aquí estoy, yo también siento, yo también amo de esta manera..." . . . Nacimos para amar en un mundo donde eso ya no parece importar... Donde los corazones sinceros a menudo se pierden entre ruidos vacíos... Donde amar con todo el alma es un idioma olvidado... Y aún así, aquí estamos, amando... siempre amando, a pesar del dolor, a pesar de la soledad... Porque, en el fondo, no sabemos hacerlo de otra manera... #escritosdeamor #textosdeamor #escritosytextos💔 #sad #lovesad #escritos #textos - @eir.jl