@restoring_relationships: ORACIÓN DE PROTECCIÓN A NUESTROS HIJOS CON LA SANGRE DE CRISTO Amado Padre Celestial, Hoy vengo ante tu presencia, con un corazón lleno de fe, humildad y confianza en tu poder infinito. Me presento ante ti en el nombre poderoso de tu Hijo Jesucristo, para clamar por la protección divina sobre la vida de mis hijos. Señor, tus palabras en Salmos 127:3 nos recuerdan que los hijos son un regalo tuyo, una herencia que nos has confiado. Por eso, te los entrego completamente, reconociendo que tú los amas más de lo que yo jamás podría amarles. Padre, en el nombre de Jesús, cubro a mis hijos con la preciosa sangre de Cristo, esa sangre que fue derramada en la cruz del Calvario para redimirnos, protegernos y darnos vida eterna. Declaro que la sangre de Cristo es un escudo protector sobre sus mentes, sus corazones, sus cuerpos y sus espíritus. Señor, rodea a mis hijos con tu poderosa presencia dondequiera que estén. Protégelos de todo mal, de toda trampa del enemigo, de toda enfermedad, de toda influencia negativa, y de todo peligro visible e invisible. Guárdalos de las malas compañías, de decisiones equivocadas, y de caminos que los alejen de ti. Padre, te pido que tus ángeles acampen alrededor de ellos, como prometiste en Salmos 91:11, para protegerlos en todos sus caminos. Que tu Santo Espíritu guíe sus pasos y los lleve siempre por el sendero de la verdad, la justicia y la paz. Señor, cubre sus mentes con la mente de Cristo. Que puedan discernir entre lo bueno y lo malo, que rechacen la tentación, y que sus pensamientos sean agradables a ti. Renueva sus corazones cada día, para que siempre estén llenos de amor, gratitud y obediencia hacia ti. Padre, oro por su salud física, emocional y espiritual. Declaro que, por las llagas de Cristo, mis hijos están sanos y fuertes. Que ninguna enfermedad ni ataque del enemigo prospere contra ellos, porque están bajo el cuidado de tus manos poderosas. Señor, también te pido por su futuro. Guía sus pasos, abre puertas que nadie pueda cerrar, y ciérrales aquellas que no sean parte de tu voluntad. Que tus propósitos eternos se cumplan en sus vidas. Que sean hombres y mujeres que te honren, te busquen y te sirvan con todo su corazón. En este momento, reprendo y echo fuera todo espíritu de temor, de rebeldía, de confusión, de adicción, y de destrucción que quiera levantarse contra mis hijos. Declaro que ellos son hijos del Rey de Reyes, sellados con la sangre de Cristo, y apartados para tu gloria. Padre, te agradezco porque sé que escuchas mis oraciones. Confío plenamente en que tú estás obrando en sus vidas y que los guardarás bajo tus alas, como prometiste en Salmos 91:4: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro.” Gracias, Señor, por tu fidelidad, por tu amor inagotable, y por la seguridad de que mis hijos están protegidos por la sangre de Cristo. En el nombre poderoso de Jesús, declaro que no hay arma forjada contra ellos que prospere, y que ellos vivirán para cumplir el propósito que tú has diseñado para sus vidas. Amén y Amén. Mensaje final: Recuerda, querido hermano o hermana, que la oración es nuestra mayor arma de protección y fe. Confía en el poder de la sangre de Cristo y ora con constancia por tus hijos. Si esta oración ha sido de bendición, déjame un comentario, dale me gusta al video, y suscríbete al canal para más oraciones que fortalezcan tu fe. ¡Dios te bendiga!

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Tuesday 07 January 2025 20:33:52 GMT