@uk....us: Netherland 🇱🇺💃🇳🇱#creatorsearchinsights #applecider #eos #fyp #trend

USA 📍🏖
USA 📍🏖
Open In TikTok:
Region: MY
Friday 08 August 2025 13:32:09 GMT
168896
8287
128
82

Music

Download

Comments

dy2uz9wiqsn3tiktok.comdy
বিষাক্ত আবেগ 🥀🥹🥀 :
really so nice song ❤️
2025-08-09 20:38:36
6
itsbrandboy16
Mohsin Ali :
may dream
2025-08-13 00:33:57
4
sarahayat45
sara 292 :
inbox
2025-08-13 06:03:26
3
mianzunnorainpeer
zunupirzaa :
song name
2025-08-20 14:40:40
1
user8790404628474
haroun :
number
2025-08-14 09:22:12
1
gdsadiq
GD sadiq :
i want to go to USA pls How can Help me for Guide me for want me to USA pls ??? ❤❤❤
2025-08-14 04:16:55
2
041ajmal
Ajmal :
Dream😴💭
2025-08-21 05:29:49
1
nawabkhanpakhtoon
🦅کمانڈو نواب پھٹان⚔️ :
cute 🥰 girls
2025-08-12 11:11:41
4
minhasho1
بد بخت ❤️‍🩹 :
logical
2025-08-20 01:57:19
1
dawarineurop
ZIA ❣️🌷 DAWAR :
This country is 🤔
2025-08-13 06:21:49
2
fawaz.66
fawaz :
Music name please
2025-08-15 21:24:20
3
gulanees02
gulaneesO2 :
Beautiful😍
2025-08-17 18:01:25
2
afridiimran9684
afridiimran9684 :
Allah sb ko kamyab karay r jin ka dream hai, Allah pori karay
2025-08-13 18:33:21
2
abdulrahman.156
abdulrehman.156 :
song name
2025-08-11 15:33:07
4
malikawais334
Malik Awais :
very 1
2025-08-11 16:50:36
1
zahidkhan72821
🦅ZAHID KHAN❤️‍🔥 :
Nice ✌ QURBAN 💖💘
2025-08-10 18:59:08
1
rozankdg
Rozan royal👑 :
awesome you are I seen first time 👌👌👌👌😍
2025-08-13 16:01:14
2
rascal913
💫SAID✌️ :
very nice 🥰
2025-08-14 16:33:36
2
saifullahk31
Saifkhan :
hlo
2025-08-13 09:53:00
1
user8086212248101
Gs% shabbir...🥀 :
❤so beautiful ♥️
2025-08-12 22:15:58
1
akbar.khan87833
Akbar khan :
so nice 🥰🥰🥰🥰
2025-08-13 07:46:20
2
itsbrandboy16
Mohsin Ali :
may dream city One day come USA Inshallah
2025-08-13 00:34:33
2
murshad..naqvi
مرشد :
song name
2025-08-19 18:36:01
1
tanzeel.ahmad001
•´¯`•. 𝔰𝔞𝐃 b𝑜ㄚ .•´¯`• :
:song name??
2025-08-18 09:23:55
2
wisalkhan3114
🖕🏿✌🏻🫳🏿 :
🥀🥀🥀
2025-08-09 12:51:48
2
To see more videos from user @uk....us, please go to the Tikwm homepage.

Other Videos

Los glampings que quisieron alzar vuelo en San Cristóbal, Medellín, pero les cerraron la puerta para estar al aire libre… Prensapaisa.com  El camino hacia San Cristóbal siempre huele a monte húmedo. Es un corredor de verdes espesos que a ratos parecen comerse la carretera. Allí, en medio de las montañas del Noroccidente de Medellín, empezaron a levantarse estructuras que llamaban la atención: domos blancos, carpas transparentes y terrazas con jacuzzi. No eran casas campesinas ni fincas tradicionales, sino glampings, esos alojamientos que venden la idea de dormir bajo las estrellas con las comodidades de un hotel de lujo. Lo que parecía un negocio próspero para atraer turistas terminó convirtiéndose en un problema: muchos de estos espacios habían sido levantados a escondidas de la ley. Era una mañana tranquila cuando las camionetas de la Administración Distrital, acompañadas por la Corregiduría de San Cristóbal y la Policía Nacional, aparecieron por la vereda. No era un paseo ni una visita cordial: iban a verificar lo que ya se sospechaba desde hace meses. Los funcionarios caminaron entre senderos de tierra y cultivos para encontrarse con los glampings. En el papel, parecían la postal perfecta para atraer viajeros. Pero al revisar los documentos, la verdad se hizo evidente: no había licencias de construcción, ni permisos para operar como alojamientos turísticos. “Estas edificaciones están sobre áreas de Uso Forestal Productor, donde la norma es clara: no se permiten proyectos de hospedaje”, explicó, con papeles en mano, Carlos Trujillo, subsecretario de Control Urbanístico. El resultado del operativo quedó plasmado en números fríos pero contundentes: dos suspensiones de obra y seis informes técnicos que se suman a un historial de irregularidades. Mientras los sellos de suspensión eran pegados en las estructuras, el murmullo de los árboles parecía recordarle a todos por qué esa zona estaba protegida. Los glampings, con sus camas king size y luces cálidas, contrastaban con el silencio de los bosques y el canto de los pájaros. Vecinos de la zona, que observaban de lejos, comentaban que algunos turistas llegaban ilusionados, creyendo que apoyaban proyectos sostenibles. “Uno pensaba que eso estaba autorizado, pero la verdad es que estaban metidos en pura zona de reserva”, dijo un habitante, moviendo la cabeza con resignación. En Medellín, el fenómeno no es aislado. La Secretaría de Gestión y Control Territorial ya ha hecho 120 informes técnicos sobre glampings en la ciudad. La fiebre por los hospedajes alternativos, impulsada por plataformas digitales, ha llevado a que se construyan rápido y sin mirar atrás, dejando en segundo plano el impacto ambiental. Lo que para unos es una experiencia de lujo bajo las estrellas, para otros es una amenaza silenciosa a los ecosistemas rurales. Al final de la jornada, los sellos rojos quedaron pegados en las entradas de los domos. Los turistas que llegaban con maletas en mano miraban con desconcierto las cintas que decían “suspensión”. El paisaje volvió a quedarse solo con lo suyo: las montañas, los árboles, el aire limpio. Los glampings quedaron ahí, como una postal detenida, recordando que en San Cristóbal la naturaleza todavía tiene la última palabra.
Los glampings que quisieron alzar vuelo en San Cristóbal, Medellín, pero les cerraron la puerta para estar al aire libre… Prensapaisa.com El camino hacia San Cristóbal siempre huele a monte húmedo. Es un corredor de verdes espesos que a ratos parecen comerse la carretera. Allí, en medio de las montañas del Noroccidente de Medellín, empezaron a levantarse estructuras que llamaban la atención: domos blancos, carpas transparentes y terrazas con jacuzzi. No eran casas campesinas ni fincas tradicionales, sino glampings, esos alojamientos que venden la idea de dormir bajo las estrellas con las comodidades de un hotel de lujo. Lo que parecía un negocio próspero para atraer turistas terminó convirtiéndose en un problema: muchos de estos espacios habían sido levantados a escondidas de la ley. Era una mañana tranquila cuando las camionetas de la Administración Distrital, acompañadas por la Corregiduría de San Cristóbal y la Policía Nacional, aparecieron por la vereda. No era un paseo ni una visita cordial: iban a verificar lo que ya se sospechaba desde hace meses. Los funcionarios caminaron entre senderos de tierra y cultivos para encontrarse con los glampings. En el papel, parecían la postal perfecta para atraer viajeros. Pero al revisar los documentos, la verdad se hizo evidente: no había licencias de construcción, ni permisos para operar como alojamientos turísticos. “Estas edificaciones están sobre áreas de Uso Forestal Productor, donde la norma es clara: no se permiten proyectos de hospedaje”, explicó, con papeles en mano, Carlos Trujillo, subsecretario de Control Urbanístico. El resultado del operativo quedó plasmado en números fríos pero contundentes: dos suspensiones de obra y seis informes técnicos que se suman a un historial de irregularidades. Mientras los sellos de suspensión eran pegados en las estructuras, el murmullo de los árboles parecía recordarle a todos por qué esa zona estaba protegida. Los glampings, con sus camas king size y luces cálidas, contrastaban con el silencio de los bosques y el canto de los pájaros. Vecinos de la zona, que observaban de lejos, comentaban que algunos turistas llegaban ilusionados, creyendo que apoyaban proyectos sostenibles. “Uno pensaba que eso estaba autorizado, pero la verdad es que estaban metidos en pura zona de reserva”, dijo un habitante, moviendo la cabeza con resignación. En Medellín, el fenómeno no es aislado. La Secretaría de Gestión y Control Territorial ya ha hecho 120 informes técnicos sobre glampings en la ciudad. La fiebre por los hospedajes alternativos, impulsada por plataformas digitales, ha llevado a que se construyan rápido y sin mirar atrás, dejando en segundo plano el impacto ambiental. Lo que para unos es una experiencia de lujo bajo las estrellas, para otros es una amenaza silenciosa a los ecosistemas rurales. Al final de la jornada, los sellos rojos quedaron pegados en las entradas de los domos. Los turistas que llegaban con maletas en mano miraban con desconcierto las cintas que decían “suspensión”. El paisaje volvió a quedarse solo con lo suyo: las montañas, los árboles, el aire limpio. Los glampings quedaron ahí, como una postal detenida, recordando que en San Cristóbal la naturaleza todavía tiene la última palabra.

About